Lo que está claro es que, al contrario que el urbanismo, que es una disciplina más reglada, la movilidad se está moviendo continuamente, haciendo honor a su nombre. Nuevos tipos de vehículos que van haciéndose un sitio en la vía pública, vehículos sostenibles e incluso autónomos, el empoderamiento del ciclista y el peatón…
Pero ¿es una moda pasajera, o ha venido para quedarse?
Desde el departamento de movilidad estamos trabajando para que estas nuevas tendencias sean consolidadas definitivamente. Para ello, hemos recuperado todos los pactos y planes comprometidos y hemos programado nuestra hoja de ruta.
Reducción de los desplazamientos motorizados
Actualización o redacción de un nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) orientado al cumplimiento de los compromisos climáticos de la ciudad en sustitución del vigente.
Impulso de la planificación y coordinación de actuaciones de movilidad sostenible metropolitanas.
Redacción de Programas de movilidad incluidos en los Planes Climáticos en centros de actividad (empresas, universidades, hospitales, etc).
Desarrollo y continuidad del Programa de Camino Escolar para el desplazamiento sostenible, seguro y autónomo de la comunidad escolar.
Elaborar e implantar un Plan de Movilidad sostenible para el Ayuntamiento.
Implantar un Programa de gestión de la movilidad.
Elaboración de un Programa de Movilidad para el personal, visitantes y suministros del Ayuntamiento, dentro del Plan Climático Municipal.
Implantar un programa de educación y comunicación en movilidad sostenible.
Calmado de tráfico. Nueva modulación de las velocidades de los vehículos para la seguridad y la calidad de vida. Velocidad máxima urbana de 30km/h y de 20km/h en zonas de elevada densidad de actividades urbanas.
En correspondencia con el nuevo o revisado PMUS, aplicación de mejoras peatonales y ciclistas, aprovechando sobre todo las nuevas condiciones de viario derivadas de la aplicación de las acciones correspondientes al objetivo de reducción de desplazamientos motorizados.