¿Cuáles son los tres principales desafíos sociales a los que se enfrenta actualmente Donostia?
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Desarrollar un modelo de cuidados público-comunitario, fomentando la colaboración entre instituciones, asociaciones y ciudadanía para garantizar un apoyo integral a las personas que lo necesiten.
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Avanzar en la inclusión social de los colectivos más vulnerables, garantizando que todas las personas puedan desarrollar su proyecto de vida en igualdad de condiciones.
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Construir y consolidar un modelo de integración para la población migrante, promoviendo su participación activa en la sociedad y facilitando su acceso a recursos y servicios.
¿Qué propuestas planteáis para mejorar la cohesión social en la ciudad?
Nuestro enfoque se basa en tres ejes principales:
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Garantizar el pleno ejercicio de los derechos sociales reconocidos en la legislación vigente, acercando y difundiendo mejor los servicios disponibles, con una perspectiva de igualdad de género.
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Fomentar los cuidados de larga duración en el domicilio y el entorno cercano, permitiendo que las personas puedan permanecer en su entorno habitual el mayor tiempo posible.
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Reforzar los equipos profesionales y el carácter preventivo de los servicios sociales, anticipándonos a nuevas necesidades y fortaleciendo la capacidad de respuesta ante los desafíos emergentes.
Desde un punto de vista personal, ¿cómo ves la ciudad?
Veo una ciudad que avanza a pesar de las incertidumbres; un lugar que, en términos generales, ofrece una gran calidad de vida. Es una ciudad en constante transformación, cada vez más diversa y con un mercado de vivienda especialmente costoso.
¿Qué aspectos crees que deberían mejorarse?
Sin duda, el acceso a la vivienda es uno de los principales retos que enfrenta Donostia. Junto a ello, considero fundamental seguir fortaleciendo la cohesión social y el empleo de calidad, promoviendo la igualdad de oportunidades entre barrios, entre mujeres y hombres, entre jóvenes y mayores, así como entre personas de diferentes orígenes e identidades.